Arquitectos: Juan Pablo Dorado, Oficina Suramericana de Arquitectura
Ubicación: Puerto Jagua, Nuquí, Chocó, Colombia
Diseño arquitectónico y coordinación de estudios técnicos: Juan Pablo Dorado + Luis Aya, Luisa Fernanda García, Luis Fernando Medina, Yeferson Bernal
Año Proyecto: 2014
Fotografías: Tomas Botero
Estructura: Jorge Obed Gomez
Constructor: Dorado Asociados SAS (Juan Pablo Dorado Martinez), Grupo Conservacion Conguadua (Arq. Jaime Botero Medina)
Arquitecto Residente de Obra: Leonardo Adolfo Rodríguez
Cliente: Indigenous Community Puerto Jagua, FONTUR (Tourism Promotion Fund of Colombia), MinCIT (Ministry of Commerce Industry and Tourism)
La comunidad indígena es conocida como Puerto Jagua, a orillas del río Chorí en inmediaciones del poblado de Jurubira que a su vez pertenece al municipio de Nuquí, Chocó en la costa pacífica colombiana.
Los pobladores de Puerto Jagua son conocidos como Emberá Dobida lo que significa gente de río
. Es un pueblo que históricamente se ha asentado en torno a estos cuerpos de agua, que son fundamentales no sólo por la cantidad de recursos que brindan, sino porque son vías de transporte y lugares con gran significado cosmogónico. Su origen mítico es una playa del río Baudó y actualmente están asentados en los departamentos de Antioquia, Bolívar, Caldas, Caquetá, Cauca, Chocó, Córdoba, Nariño, Putumayo, Risaralda y Valle del Cauca. Su lengua es una división de la familia lingüística Chocó.
La propuesta surge de reinterpretar el hábitat indígena con el fin comprender y desarrollar sus formas tradicionales de vida haciendo un análisis de elementos físicos, biológicos y socioculturales propio de la comunidad, con esto se logra entender su cultura y su cotidianidad.
Entendiendo esto, el nuevo asentamiento prevé primero la disposición del edificio más importante en la parte más alta del sitio, creando a partir de esto un paisaje lineal de eventos; la estructura misma se entiende como una superficie elevada que genera pequeñas acciones como reunirse, dormir, comer, etc y dicha plataforma es concebida como un elemento protector ante las inundaciones en la temporada de lluvias, pero siendo este un elemento muy sutil que aprovecha los niveles, alturas y el cual se pierde en la vegetación generando así un mínimo impacto.
La estructura portante se entiende como un elemento esbelto y sutil que pierde proporción al encontrarse con el tambo principal, dándole además de sus tres más importantes cualidades como proporción, accesibilidad y referencia visual, una plataforma que lo hace protagonista en el nuevo asentamiento.
Todos los tambos secundarios se disponen a una mayor altura que la plataforma elevada para así generarle al turista la misma experiencia que se produce al ingresar a las viviendas de la comunidad Embera.
Todos los tambos de alojamiento esta acompañados por un tambo de proporciones menores que hace alusión al espacio de encuentro y reinterpreta la tipología de habitabilidad de la comunidad.