Otra de las necesidades propias de este proyecto era un espacio donde la propietaria se pudiera reunir con sus mejores amigas a tejer o tomar un tentempié. Para contrastar con la mayoría de elementos naturales del apartamento, decidimos incluir piezas que visualmente tuviesen formas más conocidas
pero por sus materiales hicieran ver el espacio mucho más fresco; las sillas y mesas que lograron convencernos fueran estas en policarbonato de la marca italiana Pedrali. El mural fue realizado por la artista local Antonia Otoya.