Casa de pueblo situada en Palafrugell, un bonito pueblo de la Costa Brava. Dispone de 2 plantas (45m2 cada una) y un jardín de 100m2.
La casa era muy antigua (más de 100 años) y se ha optado por una reforma integral. Todos los elementos originales estaban tapados y, para sacar el máximo partido a su esencia, se ha apostado por volver a sacar a la luz sus vigas, voltas, paredes originales de piedra… elementos típicos de las casas de la Costa Brava.
El jardín también se ha cambiado drásticamente reformando el cobertizo e incluyendo suelo y pérgola de madera.
Se trataba de una casa oscura, sin ningún tipo de encanto aparente, que se ha convertido en una casa preciosa, encantadora e ideal para pasar unos días de descanso en ella.