Hoy tenemos un recorrido que te dejará con la boca abierta. Se trata de Casa Moema, un proyecto de Tria Arquitectura, en el que se fusionan, a la perfección, el estilo rústico y moderno para crear un espacio cálido y con mucha personalidad.
¡Vamos a conocerla!
La entrada de la casa es, simplemente, deslumbrante. La combinación de las plantas enredaderas con el cristal de la entrada crea un ambiente muy natural y, al mismo tiempo, moderno. Adicionalmente, este tipo de puertas permiten que el interior y el exterior de la casa se conecten haciendo mucho más cálido el ambiente.
Ya dentro de la casa, vemos cómo se siguen mezclando, muy acertadamente, elementos propios del diseño moderno con algunos momentos rústicos. La pared principal en ladrillo, aporta un aire a casa de campo, mientras que, los muebles en tonos neutros y líneas simples aportan mucha elegancia.
Aunque pequeño, el espacio en el que se ubican la cocina y el comedor es bastante divertido. Particularmente, el contraste entre el azul, el rojo y el plateado, generan una propuesta con mucha personalidad.
Desde la cocina es posible ver el pequeño jardín. Este lugar representa el oxígeno, la vida y la fuerza de la naturaleza. Además de algunas flores y plantas de la zona, el jardín cuenta con un pequeño huerto de especias y aromáticas que son muy útiles para el chef.
El mobiliario de la sala de estar, da cuenta de la mezcla de estilos como característica el proyecto. De hecho, junto al sofá blanco de diseño moderno se encuentra este mueble de estilo vintage. ¡Una opción perfecta para los amantes de lo clásico!
Si te gusta este tipo de decoración, te invitamos a leer Lleva el estilo vintage al interior de tu hogar.
Los propietarios de la vivienda son amantes de la naturaleza. Por ello, en la mayoría de habitaciones y, por supuesto, en el jardín, encontramos gran variedad de flores y plantas. ¡Divino!
Justo a la izquierda del jardín, encontramos este pequeño comedor, que resulta ideal para tomar un café en la tarde o para leer un poco. Las sillas son bastante cómodas y el cuarto cuenta con una pequeña cocina, para tener todo en el mismo lugar.
A diferencia del resto de la vivienda, en donde hay una gran presencia de tonos marrón, el baño es bastante neutro. En él predomina el color blanco, con algunas líneas negras que aportan contraste y definen la estructura de la habitación.
Para cerrar este recorrido, visitamos la habitación principal. Un lugar muy cálido, cómodo y, lo mejor, con vista al jardín. Aquí también predominan el blanco y el negro.