Tu navegador no está actualizado.
Para tener una mejor experiencia con nuestro sitio, te recomendamos descargar otros navegadores gratuitos ¡Para eso, solo tienes que hacer click en el ícono!
En todas las casas siempre hay ruidos y crujidos que provienen de los muebles y de algunos rincones; el ruido de tus cuatro paredes no puedes evitarlo por completo, pero la verdad es que a largo plazo y en ciertas cantidades resulta muy molesto.
En la casa deseamos tranquilidad y un ambiente relajado, así que no te preocupes, porque hoy te daremos algunos consejos muy sencillos para reducir el ruido de tu hogar. Desde el mobiliario hasta la perfecta planificación del espacio y los dispositivos adecuados, los accesorios para las reparaciones y mejoras, podrás crear un ambiente cómodo para tus nervios y oídos.
Sigue leyendo…
Los ambientes amplios y abiertos con superficies lisas, reflejan el sonido y si no cuentas con algunas barreras, este ruido se puede propagar e incluso intensificar. Uno debe actuar cuando se quiere reducir el ruido de la casa, por ejemplo, las puertas y ventanas de vidrio, tienen la ventaja de que no tienen restricciones visuales y le dan mucha luz y brillo a los espacios, pero lo mejor, es que absorben el sonido.
Además, algunos divisores de ambientes, muebles pequeños y algunas repisas o estanterías, también ayudan a dicho fin, creando barreras en los ambientes de plan abierto y en paredes muy grandes, lo que impide que el ruido aumente.
Los textiles reducen considerablemente el ruido. Si tienes paredes desnudas y superficies limpias por todas partes, el sonido viaja libremente, incluso los ruidos más pequeños pueden resultar perturbadores. Las alfombras de pelo largo, las cortinas sobre las ventanas y todo tipo de muebles tapizados, ayudan a reducir en gran medida el ruido que se genera en la casa, al mismo tiempo que generan un ambiente acogedor.
En la habitación de los niños, hay un cierto nivel de ruido que no se puede evitar, por lo que es altamente aconsejable poner alfombras gruesas y esponjosas, además les servirán para que no se enfríen los pies de los pequeños, los protegerán contra algunas lesiones y si se cae algo, no necesariamente se romperá.
En las ventanas, las cortinas mientras más pliegues tengan, mejor será la protección contra el ruido. Sobre las paredes grandes, (si se adaptan a tu estilo y gustos), las alfombras modernas o los cuadros de textiles, serán de gran ayuda.
La cocina es una de las habitaciones más ruidosas de la casa, de la que provienen gran cantidad de sonidos: los platos, los electrodomésticos, etc. Aquí también es posible reducir el ruido con algunos trucos e ideas. En primer lugar, será importante contar con los electrodomésticos adecuados: lavavajillas, licuadoras, campanas extractoras, se han modificado logrando grandes progresos con respecto a un nivel de reducción de ruido significativo.
Los lavaplatos modernos por ejemplo, hoy tienen menos de 50 decibeles. También hay que prestar atención a los aparatos que usamos fuera de la cocina como la aspiradora, la lavadora y la secadora.
¿Compraste un dispositivo eléctrico moderno y silencioso, pero sigue siendo ruidoso para ti? O tal vez no tengas el presupuesto para comprar una nueva lavadora, especialmente si la que tienes ahora sigue realizando un buen trabajo. En estos casos, hay aislantes de goma que pueden ayudar a reducir las vibraciones y los ruidos. No sólo los electrodomésticos son nuestros compañeros de casa ruidosos, también lo son los pisos de madera, de concreto o piedra que a diferencia de las alfombras no aíslan el ruido del hogar.
A través de los movimientos cotidianos tan simples como el subir la escalera o los pasos dados con zapatos de tacón alto, generan un ruido molesto, el jalar una silla sobre el piso, etc. Estos ruidos pueden ser eliminados, colocando unas almohadillas de fieltro por debajo de las patas de las mesas y de las sillas. Hay una amplia gama de materiales y colores, que pueden adaptarse perfectamente a una decoración de estilo moderno y que no parezcan un factor perturbador y pasado de moda.
Especialmente en los departamentos, el ruido es más evidente, pues se escuchan hasta los ruidos del vecino en la regadera o en el inodoro; la razón, es que el agua corriente genera ruido en las tuberías y se propagan las vibraciones relativamente sin obstáculos. Para evitar esta transmisión, las tuberías correspondientes deben ser separadas a través de unos tubos, pero estos deben tener una capa aislante para lograr el efecto deseado.
Pero no sólo las tuberías en la pared pueden molestarnos con el ruido, los pisos de madera tienen este talento indiscutible, especialmente cuando han llegado a cierta edad. Esto suele suceder porque algunas tablas se han aflojado, pero un carpintero puede resolver este problema, relativamente con poco esfuerzo.
Más consejos para cuidar los pisos de madera, visita: Todo lo que necesitas saber sobre los pisos de madera ¡en un minuto!
No sólo el ruido dentro de la casa puede alterar tus nervios, también el ruido que proviene del exterior, es un factor perturbador y es más difícil controlarlo, aunque se pueden tomar algunas medidas. Dado que la mayor cantidad de ruido penetra a través de las ventanas, asegúrate que el aislamiento entre ésta y la pared no esté dañado; las persianas o cortinas enrollables también ayudan a reducir el ruido del exterior y te garantizan una noche de tranquilidad.
Observa también los ruidos que llegan desde la puerta de tu hogar, si sientes que entra mucho ruido, puedes colocar una cinta de sellado adhesiva. Si el ruido es excesivo, hay paredes o placas de absorción acústica, que se unen a la pared interior. Los techos falsos o suspendidos con aislamiento integrado también pueden reducir el ruido.
¿Qué consejo pondrás en práctica?
