Zama, Club de Playa en Isla Mujeres

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Antes que acabe el verano y las vacaciones, o bien si deseamos planear unas vacaciones en temporada baja de preferencia, las playas de México son uno de los lugares más hermosos y atractivos en el mundo para disfrutar del sol, la arena y simplemente la vida. Y una joya de la corona Mexicana es Isla Mujeres. Localizada al sureste de México, muy cerca a la península de Yucatán, es uno de los diez municipios que conforman el Estado de Quintana Roo en México.

En la época Prehispánica, la Isla se consagró a Ixchel, diosa maya de la Luna, el amor y la fertilidad. Así, era un rito de pasaje de niña a mujer por todo el género femenino, el peregrinar a la Isla para ofrecer sus ofrendas que, singularmente tenían formas femeninas. En la época de la conquista, al llegar los españoles y observar las figurillas femeninas, decidieron bautizar el lugar como Isla Mujeres.

Bienvenidos a Zama

Al sur de la Isla, se encuentra una formación natural contigua al arrecife Garrafón, la parte más alta sobre el nivel del mar. Este lugar se le conoce como Punta Sur, desde cuyo mirador se pueden observar espectaculares vistas al mar Caribe, la Isla de Cancún y la propia bahía de Isla Mujeres. Y es en este punto donde Zama, club de playa y yates se alza para brindar sus servicios.

Con una amplia selección de amenidades para todos los gustos que van desde relajarse en la playa o el spa, pasando por aventuras en kayak, nadar en sus dos albercas y terminar degustando y bebiendo en la palapa tradicional.

Remodelación

Zama terminó de remodelarse en el 2012 bajo la batuta de la arquitecta Verónica González Zavala, quien puso especial cuidado en los puntos clave que conforman la construcción y cuidando de ser lo menos invasiva posible; uno de puntos clave, el Muelle.

Bien ubicado para llegar en yate o bien, como se recomienda, rentar un yate en Zama es una experiencia que se debe vivir: sentirse como un auténtico millonario. Pero si nuestros gustos son más sencillos y románticos, ¿porqué no caminar por sus tablones de madera y sentarse a ver partir al sol tras una día de diversión y relajación? Una imagen para dejarse enamorar.

Y los profesionales de VGZ Arquitectura y Diseño entienden el concepto de relación y acogimiento, por lo que optan por materiales nobles como es la madera, el bambú y la palma, combinando paisajismo exterior enfatizando la vegetación propia de la región, y agregando solidéz con estructuras de hormigón que emulan la blancura de la arena que envuelve Isla Mujeres.

Servicios

Para el que prefiere aguas más tranquila que el mar, Zama cuenta con dos albercas. Una de ellas coronada por una Cascada, y la otra con tres jacuzzies con vista al mar. Y tras un día de diversión en la playa, en la alberca o en kayak, un buen baño es la opción.

De diseño impecable, arquitectónicamente atractivos y cómodos, los detalles nuevamente lo son todo. Puertas a base de placas de madera permiten que el material se haga más ligero y converse con el aire. Siguiendo la atmósfera tropical, se rodean de palmeras y detalles en cerámica blanca para lavabos y canastas de mimbre para las toallas, nos darán una sensación de confort por sus colores neutros y a su vez resultarán energizantes en el ambiente que incita a la aventura.

Veranda

Zama es versátil e idóneo para relajarse durante las vacaciones. Sus instalaciones se adecuan a los diferentes visitantes como familias con niños, parejas en escapada romántica, exploradores en busca de aventura y buena comida; pero todos sabemos que lo que realmente queremos en unas vacaciones es relajarnos, y este es un bello ejemplo de cómo comenzar.

Sentados en la veranda techada de bambú que permite colarse los traviesos rayos del sol para jugar en nuestra piel, dejarnos acariciar por la suave brisa y disfrutar de la vista, aconsejados por un árbol y contagiándonos de seguridad ante los muros de piedra caliza que buscan hacerse invisibles en presencia de la blanca arena más presentes en sus tonalidades neutras.

La Palapa

Al llegar, a medio día o por la noche, la Palapa conjunta dos sentidos: la vista y el gusto; la primera por su ubicación frente al mar caribe, su techado de palma que brinda frescura y protección – cuando las delicadas o esporádicas lloviznas se presenta -, mosaico que conversa con los colores que nos rodean del mar y el cielo y esos toques singulares de iluminación con lámparas globo como pequeños faros del recuerdo. Y la segunda con comida regional que incluye tostadas de camarón y tacos de langosta, bebidas exóticas y… ¿qué más podríamos pedir?

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