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Hablemos de un tema que a menudo pasa desapercibido para los aficionados, aunque sea bien conocido y lo tengan súper presentes los arquitectos de interiores: los materiales aislantes.
¿Qué son aislantes térmicos y aislantes acústicos? No son otra cosa que materiales con una alta resistencia térmica, que se colocan como barrera para mantener a raya el calor. Lo que sucede con estos aislantes que inicialmente fueron creados para proteger espacios de las más altas temperaturas, es que también sirven para bloquear el frío y aún más eficientemente un factor que puede llegar a ser enloquecedor: el ruido.
Ahora, cualquier barrera entre los espacios interiores y el exterior como techos, pisos o paredes, es hasta cierto punto un aislante. Esto es rigurosamente cierto, pero no es para hablar de estos revestimientos y estructuras que creamos este libro de ideas. Lo que tenemos en mente es presentarles varias opciones de materiales cuya función primordial es proteger el interior de nuestra casa o algunas habitaciones en particular de las altas temperaturas y del ruido. De ahí sus nombres: aislantes térmicos o acústicos. Termoacústicos en su mayoría, ya que cumplen las dos funciones.
La característica que determina su efectividad es su porosidad y su espesor, que atrapan
el aire caliente o frío sin dejarlo pasar al interior y consecuentemente silencian los sonidos. Otra característica que tienen estos materiales, es que manipulados con arte, son sumamente decorativos, así que además de sus propiedades aislantes, son una oportunidad para darle textura y personalidad a nuestros techos y paredes. Acompáñennos a conocer algunas de las opciones más eficientes para fines aislantes.
Se utiliza más que nada en las paredes. ¿Han visto alguna vez una sala de grabación por dentro o se han fijado en las paredes de las salas de cine comerciales? Siempre existe en ellas algún tipo de recubrimiento que bloquea el ruido del exterior e impide que se filtre al exterior el sonido que se crea dentro de un recinto. En casa el aislante acústico puede ser una excelente opción en todos los espacios de la casa, especialmente si vivimos en Bogotá o ciudades así de populosas, para aislar más que nada el ruido de los carros. Si no es necesario utilizar aislantes en toda la casa, vale la pena considerarlo en las habitaciones o en el estar o sala de TV.
Son considerados aislantes térmicos en el sentido más científico de la palabra, aquellos materiales que presentan una conductividad térmica λ < 0,08 W/m·°C. Estos materiales bloquean el paso del calor de un medio a otro y tienen varias funciones. Pueden mantener la temperatura de la nevera protegiendo el interior del calor del ambiente y del que se genera en la cocina, o pueden servir para mantener templado un espacio, con respecto a la temperatura exterior, ya sea ésta caliente o fría.
Uno de los aislantes más conocidos y utilizados, la espuma de poliuretano, conocida informalmente como goma espuma
es un producto derivado del plástico. Se forma por la reacción de dos compuestos, poliol e isocianato, que libera dióxido de carbono que posteriormente se convierte en burbujas. De ahí que a este material se le conozca como espuma
. Es muy poroso y múltiples sus aplicaciones, aunque en este caso hablamos de sus usos en construcción y revestimiento de espacios para aislarlos térmica y acústicamente.
Esta presentación del poliuretano es de las más usadas en construcción. A sus maravillosas propiedades aislantes se le suma una gran resistencia a la humedad y una vida útil de aproximadamente 15 años. Puede usarse como revestimiento o en aerosol para sellas juntas en techos y paredes.
Los paneles OSB, por sus siglas en inglés que quieren decir Oriented Strand Board, es una placa de virutas orientadas, pariente lejana de la madera contraenchapada. Para su fabricación se utilizan virutas de madera mezcladas con adhesivos, resultando en un panel resistente, con buenas propiedades aislantes.
Muy usado en techos y cielo rasos, el policloruro de vinilo o PVC es un derivado del petróleo, muy dúctil, con buenas propiedades aislantes tanto en términos térmicos como acústicos, muy decorativo y para más datos, reciclable. Una fantástica y muy estética solución para lidiar con el ruido y las temperaturas extremas.
Medium Density Fibreboard, por sus siglas en inglés, este material se compone de fibras de madera aglutinadas con resinas sintéticas. Su aspecto es muy similar al de la madera y de hecho, se trabaja igual. Es más pesado y resistente, pero presenta una desventaja: no se puede usar en exteriores, ya que no es resistente a la humedad. Por su densidad y grosor, es un excelente aislante térmico.
Así llamamos a los paneles aglomerados con resinas epóxicas, que al secarse, le otorga esa cualidad de rigidez. También gracias a estas resinas, se debe ese acabado perfectamente liso y brillante, que resulta tan atractivo. Vienen en un montón de colores.
Como era de esperar por su nombre, la celulosa se deriva del papel. Del papel periódico, para ser más específicos. El papel se muele y se mezcla con sales de bórax. Puede insuflarse en las cámaras o proyectarse en húmedo y una de sus mejores virtudes, es que equilibra las temperaturas extremas. Como bono, resulta un excelente aislante acústico.
El insoplast es una lámina armada con una base bituminosa modificada con elastómeros. Su colocación es muy sencilla, debido a que la capa que va sobre la pared es auto-adhesiva. Sirve para incrementar la masa de placas o paneles de yeso, madera o PVC, logrando así un mayor aislamiento acústico y térmico.
Los cielo rasos o techos falsos son una opción muy decorativa en habitaciones y baños, para equilibrar la temperatura y aislar el ruido. Si bien el yeso por sí solo no tiene demasiadas propiedades aislantes, al mezclarse con la fibra de vidrio estas cualidades se amplifican.
Es una variedad de cemento que se forma de la mezcla de cemento en polvo o adhesivo, fibra mineral y aglutinantes inorgánicos. La mayor virtud de este cemento, es su resistencia a altísimas temperaturas, lo cual lo convierte en un aislante fabuloso para chimeneas o cocinas.
Los tablones de madera pueden constituir un buen aislante termoacústico, especialmente si dejamos espacio entre el techo o la pared exterior y el revestimiento de madera. Recordemos que una de las propiedades de la madera es equilibrar las temperaturas extremas, como ya lo hace en su estado natural.
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