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Las tareas domésticas son un ‘añadido’ imprescindible para mantener el hogar siempre en perfectas condiciones. La decoración y diseño de interiores es básica para hacer que la casa resulte acogedora y atractiva pero el mantenimiento de los diferentes escenarios es fundamental. Sin una limpieza apropiada de las diferentes estancias e, incluso de los elementos que forman parte de ellas, puedes dar al traste con los ambientes más seductores.
El catálogo de recursos a tu disposición para conseguir unos resultados asombrosos tiene grandes aliados en los ingredientes naturales y existen multitud de recetas caseras capaces de devolver el esplendor a cualquier superficie e, incluso, terminar con los malos olores o las manchas difíciles de eliminar. El bicarbonato de sodio tiene multitud de usos en el hogar desde la ropa a las paredes, pasando por las alfombras, los platos, los desagües o los zapatos.
¿Quieres saber para qué sirve y cuáles son los beneficios del bicarbonato de sodio en el interior del hogar? ¡Toma nota!
Dentro del hogar hay habitaciones que, por su uso y naturaleza, requieren de una atención especial. Cocina y baño son dos de las estancias en las que el bicarbonato de sodio y sus propiedades evidencian el poder de sus usos en el hogar. En el caso de la cocina, por ejemplo, los beneficios del bicarbonato de sodio serán más que notables a la hora de limpiar los diferentes electrodomésticos. Basta con espolvorearlo con un poco de agua en el interior del horno, dejarlo actuar unos 30 minutos y ¡voilà! Estará como nuevo. Lo mismo ocurre con superficies como la vitrocerámica o la cocina de gas, lugares en los que, la batalla contra la grasa, puede levantar auténticos dolores de cabeza.
La limpieza de las paredes es otro de los usos para el hogar del bicarbonato de sodio. No es sólo que la aplicación de una mezcla del mismo con agua y vinagre les confiera un brillo especial sino que, además, es un potente recurso contra el moho de las paredes que, con mayor o menor frecuencia, puede atacar el baño. Precisamente en el baño tiene una interesante aplicación el uso de bicarbonato de sodio y sus propiedades. Más allá de las paredes, puedes espolvorear este compuesto, rociarlo con vinagre y frotar con un cepillo como fórmula para desinfectar el inodoro.
Además de en las superficies de cocinas y baños, otro de los usos en el hogar del bicarbonato de sodio tiene que ver con los enseres que forman parte de estas estancias y otras que dan vida al conjunto de la casa. ¿Sabías que puedes emplear bicarbonato de sodio como detergente para limpiar tu lavavajillas? Añadirlo como parte de los recursos a la hora de hacer que tus cubiertos, platos y vasos ofrezcan un brillo singular es una manera de utilizarlo pero, además, es perfecto para eliminar los olores y restos que, con frecuencia, suelen quedar en el fondo del aparato pudiendo ocasionar obstrucciones y hasta averías más serias. Sólo hay que espolvorear en el fondo y ponerlo a funcionar lleno o vacío, tú eliges.
Tampoco está de más saber que, entre las propiedades del bicarbonato de sodio está el hecho de que es capaz de devolver el esplendor a todo tipo de objetos de plata: desde una cubertería a un juego de té, pasando por colgantes, anillos o pulseras. Frotar un sencillo paño humedecido con bicarbonato será todo lo que necesitas para que brillen como el primer día.
El bicarbonato de sodio tiene propiedades que le convierten en un potente limpiador, tanto que es capaz de eliminar manchas difíciles en multitud de tejidos y superficies. Las alfombras son un buen ejemplo de ello. Tras un invierno largo, es posible que estos textiles del hogar hayan sufrido el devenir de reuniones, comidas y demás. Si quieres plantar cara a esas manchas difíciles cúbrelas con bicarbonato, déjalo reposar durante, al menos, media hora y frota con un cepillo de raíces. Los efectos serán más que evidentes aunque, en el caso de alfombras delicadas, conviene seguir las recomendaciones del fabricante en materia de limpieza.
En lo que a eliminación de manchas se refiere, el bicarbonato de sodio será un gran aliado para terminar con las que ocasiona, por ejemplo, el uso de los desodorantes. Pasar una toalla humedecida con bicarbonato de sodio y vinagre ayudará a que, tras el lavado habitual, no quede ni rastro de ella.
Uno de los usos en el hogar menos conocidos del bicarbonato de sodio tiene que ver con su aplicación en el dormitorio, un espacio en el que puede contribuir notablemente a la limpieza de colchones. Más que contra las manchas, el empleo de este compuesto contribuirá a la eliminación de malos olores.
Para conseguirlo solo es necesario espolvorearlo sobre la superficie del colchón y dejarlo actuar durante media hora aproximadamente. Transcurrido ese tiempo habrá que aspirarlo y volver a disfrutar de un colchón libre de cualquier rastro de aroma de la noche anterior.
Siguiendo con el capítulo de los beneficios del bicarbonato de sodio en la lucha contra los malos olores, sus aplicaciones son de lo más variopintas. Añadir una taza de bicarbonato en la lavadora una vez que esta esté llena de agua contribuirá a eliminar los olores fuertes de la ropa y lo mismo ocurrirá a la hora de poner fin al olor a humedad en una alfombra si espolvoreas la superficie de la misma con bicarbonato de sodio y dejas actuar durante un mínimo de 60 minutos (luego bastará con aspirarla).
El bicarbonato de sodio tiene un gran poder de absorción por lo que, al margen de los usos indicados, también puede servir como ambientador natural. Colocar un recipiente con bicarbonato en el armario e, incluso añadir unas gotas de aceite esencial de lavanda o romero (si quieres que, además de eliminar los malos olores, haya una fragancia agradable) es una fórmula perfecta para conseguir una atmósfera libre de malos olores.
¿Alguna vez has sentido ese olor tan característico que sólo unas tuberías obstruidas pueden despertar? También en este capítulo, el bicarbonato de sodio tiene propiedades extremadamente prácticas y es que es un potente desatascador. Con independencia de si se trata del desagüe de la cocina o el baño, el remedio casero será igualmente válido. Se trata únicamente de verter bicarbonato y vinagre a partes iguales y dejar actuar entre 15 y 30 minutos. Una vez hecho el efecto, basta con dejar correr el agua para eliminar los restos o verter agua hirviendo lentamente para evitar que los alrededores del desagüe puedan verse afectados por la temperatura.
La técnica es tanto o más efectiva si se emplea como método de prevención, esto es, si sueles tener problemas con las tuberías en el hogar, conviene repetir esta acción con una frecuencia de, al menos, una vez al mes si no quieres que el problema vaya a mayores y tengas que solicitar los servicios de un fontanero.
El bicarbonato de sodio tiene propiedades más allá de su poder desinfectante o de eliminación de olores. Dentro del capítulo del cuidado y mantenimiento de las plantas será un gran aliado para tu hogar. Las flores son un recurso con multitud de beneficios en términos de decoración y diseño de interiores aunque, si optas por flores frescas en lugar de las típicas macetas, sabrás que mantenerlas durante más tiempo es todo un reto. Su carácter efímero tiene, sin embargo, un remedio a base de bicarbonato de sodio. Diluir una cucharada de este compuesto en el agua del florero es una fórmula económica y fácil de mantenerlas en perfecto estado durante mucho más tiempo.
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