Dormitorios infantiles: ¿el cuarto de tus hijos es seguro?

Jerónimo Moretti Jerónimo Moretti
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Para un bebé o niño, el hogar es el centro del universo. Y es nuestro deber como padres o tutores hacerlo seguro, en especial si hablamos del dormitorio, lugar de recuerdos felices y amor familiar.

Sin embargo, las cifras indican que millones de niños acuden por año a salas de emergencia por heridas sufridas en el hogar, y que miles mueren por esas lesiones. Son datos tremendos que nos ponen en alerta.

Si bien es difícil eliminar todos los peligros en nuestro hogar, hay medidas que podemos tomar para hacer que la habitación de nuestros hijos sea más segura. En este libro repasaremos algunos consejos sencillos para evitar esos terribles accidentes. 

¡Cuidado con las puntas de los muebles!

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Es clave proteger las puntas de los muebles que están a la altura de los niños. Tengamos en cuenta que lo que a nosotros nos llega a la rodilla, probablemente a un niño le golpee la cabeza. Ante esta situación tenemos dos opciones: o comprar muebles bajos, o utilizar elementos especialmente diseñados para cubrir las puntas de los muebles. 

Las puntas de los muebles pueden generar accidentes en la cabeza que luego terminan con toda la familia en el hospital. Así que tengamos cuidado.  

Cajones

Son tan inútiles, casi inevitables, y parecen inofensivos, sin embargo los cajones son extremadamente peligrosos para los niños. ¿Por qué? Por un lado, porque son fáciles de sacar y los niños, se sabe, son curiosos por naturaleza. Para evitar esto y que les caigan encima, es preferible utilizar cajones al nivel del piso, como vemos en la foto de aquí arriba. 

Por otro lado, los adultos solemos olvidar los cajones abiertos. Otro peligro enorme. En este caso, no queda otra que estar atentos y recordar otra vez que la altura de los niños es diferente a la nuestra y que sus cabecitas es lo primero que tenemos que proteger.

Sellos de calidad

Cuando se trata de los muebles y todo lo que tenga que ver con el dormitorio de nuestros hijos, no hay que escamotear dinero ni fabricar muebles si no somos profesionales. La seguridad debe ser siempre el principal objetivo. En ese sentido, los sellos de calidad cumplen una función esencial.

¿De qué se tratan? Es simple: todo producto que vemos en los negocios deben cumplir con las normas y reglamentaciones establecidas. Para ellos, los fabricantes deben certificar sus productos a través de sellos de calidad. Siempre busquemos estos sellos para comprar lo mejor para nuestros niños.

Arreglar muebles

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Uno de los peligros más evidentes son las roturas de muebles. Los niños suelen jugar con ellos y muchas veces, sin querer, los rompen. Y hay pocas cosas más peligrosas que un cajón mal colocado, que una mesa de luz astillada, o que una silla renga. 

Por suerte, para los problemas más comunes como arañazos, astillamientos o agujeros en general, hay muchísimas soluciones. En cambio, las manchas de grasa o de agua son algo más complicadas de solucionar, aunque no representan ningún peligro.

Cuidar los zócalos

Muchas veces no les prestamos atención, pero los zócalos deben ser tenidos en cuenta para resguardar la seguridad de nuestros niños. Por su ubicación en el dormitorio, es habitual que los zócalos se deterioren o provoquen choques constantes contra ellos, produciendo daños, arañazos o abolladuras. También puede ser atacados por la humedad o ser guaridas de insectos.

El zócalo deberá ser reparado o cambiado completamente según el nivel de deterioro sufrido. En el caso de que sobresalgan o tengan clavos, deberemos cambiarlos de inmediato. Para ello, es conveniente consultar a un profesional ya que es una tarea engorrosa y que debe estar bien hecha.

Tamaños de las ventanas

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Siempre es preferible que las ventanas del dormitorio para los niños sean pequeñas y que no puedan abrirse fácilmente. Las ventanas grandes son más fáciles de romper… y todo padre sabe del peligro que representan los vidrios. Por eso, una ventana o varias ventanas chicas, bien cubiertas con madera, es la solución ideal para despreocuparnos.  

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