La puerta exterior es, como el resto de la fachada, la carta de presentación de los habitantes de una casa. Por supuesto que el primer requisito es que otorgue seguridad, y para ello, es clave el material que se elija así como el sistema de cerradura que se coloque.
Resuelto este punto, se pueden optar entre diversos materiales para la puerta, ya sea madera, hierro forjado, acero, aluminio, PVC o vidrio. Aquí entra ahora en juego la estética deseada, y también el aislamiento térmico que puede otorgar cada uno de estos materiales. Veamos cada una de estas opciones.