Diseña un cuarto de baño para integrarlo en tu dormitorio

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
USHUAÏA IBIZA BEACH HOTEL, BELTÁ & FRAJUMAR BELTÁ & FRAJUMAR Espacios comerciales
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Disponer de un dormitorio principal que cuente con un cuarto de baño dentro de sus dependencias es una solución  con la que estamos ya familiarizamos. En las últimas dos décadas, esta solución, antes asociada a las viviendas de alta gama, se ha convertido en habitual y está presente en la mayoría de los pisos de gama media. Las viviendas de esta época que cuentan con varios dormitorios suelen disponer de, al menos, dos cuartos de baño de los que uno de ellos, el más pequeño, es accesible desde una zona común de la vivienda y el otro, el principal, es de uso reservado para el dormitorio principal. 

Estos diseños han prolifero influidos por el diseño de las habitaciones de hotel, punteras en este tipo de soluciones. Este tipo de habitaciones no han dejado de explorar nuevas soluciones de diseño y marcan las tendencias, no sólo del diseño y decoración del propio cuarto de baño, sino de la relación que se establece entre éste y el dormitorio. Este tipo de relaciones cada vez son más abiertas y directas, llegando a apostar por diseños donde ambos espacios aparecen completamente integrados. ¿Te atreverías con un diseño de cuarto de baño integrado para tu propio dormitorio? Pues te contamos, a continuación, como lograr una propuesta a tu medida.

1. Los hoteles como inspiración

Las mejores habitaciones de hotel, las denominadas suites son, como define la Real Academia Española, aquellas habitaciones de lujo que cuentan con varias dependencias. Entre estas dependencias suele encontrarse un  salón, de tamaño mediano o grande, y, por supuesto, un gran cuarto de baño. 

Actualmente, cada vez encontramos más propuestas que optan por abrir el baño al dormitorio e integrar ambos espacios, diferenciando las distintas funciones que conviven en un cuarto de baño y estableciendo varios niveles de privacidad. Este tipo de estancias dan lugar a soluciones con un diseño actual y muy atractivo, que persigue una mayor sensación de amplitud y lograr una mayor luminosidad para ambas estancias. Exploradas las ventajas de este tipo de propuestas, no han tardado en aparecer también en viviendas que apuestan por un diseño vanguardista, con dormitorios inspirados en las suites de hoteles de diseño.

2. Toma medidas del dormitorio

Conocer las dimensiones del dormitorio es el primer paso que debemos dar antes de lanzarnos a diseñar nuestra nueva suite. Por ello, debemos medir bien todo su perímetro y también la altura, la posición y las dimensiones de puertas y ventanas. 

Si tienes la posibilidad de conseguir los planos originales de la vivienda, mejor que mejor, pues nos darán más pistas para diseñar el nuevo cuarto de baño que situaremos en el dormitorio. 

3. ¿Tienes los planos de la vivienda?

Contar con la documentación técnica original de la vivienda nos ofrecerá información sobre las instalaciones de ésta, además de la dimensión de la estancia objeto de reforma, resultando muy útil para determinar cuál es el mejor lugar para colocar el baño y sus distintos elementos. También nos dará una visión general del resto de estancias de la casa y de su disposición en relación al nuevo espacio que estamos diseñando.

4. Empieza a diseñar

! Hazte con papel y lápiz y ponte manos a la obra ¡Si tienes los planos originales de la vivienda, lo mejor es que consigas papel para calcar (el clásico papel vegetal) y sobre dichos planos explores las diferentes alternativas de diseño para el cuarto de baño que se te ocurran, para poder así compararlas y elegir la que mejor encaja en tu dormitorio. Cuantas más ideas se te ocurran, mejor, pues será más fácil que logres dar con la opción que mejor se ajuste a tus necesidades; dedica, pues, todo el tiempo necesario a esta fase de diseño, pues es la labor más importante.

No te preocupes si los dibujos no parecen muy profesionales, puesto que nos servirán igualmente para pensar y decidir la mejor opción. Se trata de plasmar todas tus ideas en el papel, de aterrizarlas a la realidad, no de hacer unos dibujos de exposición !Igual descubres un talento que desconocías¡

5. Aprovecha cada milímetro

Un dormitorio que no fue diseñado en primera instancia como suite, podría quedar demasiado pequeño una vez destinemos parte de su espacio al nuevo cuarto de baño. Así que debes aprovechar hasta el último rincón, teniendo siempre en cuenta el conjunto que forman el baño y el dormitorio, apostando por un diseño integral y único.

6. Consigue espacio extra

¿No hay manera de encajar un cuarto de baño en la superficie disponible para el dormitorio de forma que ambos resulten espacios agradables y funcionales? Si el dormitorio principal es demasiado pequeño para ello, podemos plantearnos sacrificar espacio de habitaciones contiguas. 

No tengas miedo de plantear un diseño que implique realizar trabajos de demolición de tabiques puesto que, después, cuando podamos disfrutar de un maravilloso dormitorio en suite, no nos arrepentiremos.

7. Piensa en las circulaciones

¿Cómo es la relación que se establece entre la zona de baño y la propia zona de dormir? ¿dónde se sitúa la cabina en la que se ubica el inodoro y cómo se accede a ella? Podemos, por ejemplo, situar una zona de paso detrás de la cama, como en este dormitorio que nos proponen nuestros expertos inmobiliarios, colocando ésta en una posición central. Si tenemos espacio suficiente, podemos optar por organizar un pequeño hall que dé acceso a la zona del baño y al área del dormitorio. En cualquier caso, trata de simplificar,  cuanto más sencilla y directa sea la circulación dentro del dormitorio, mejor va a resultar su diseño.

8. Pasar del papel a la realidad

Una vez hayamos decidido el diseño del nuevo cuarto de baño que incorporaremos a nuestro dormitorio, la siguiente tarea, también muy importante es compartirlo con un buen experto. Un buen técnico te asesorará sobre los mejores acabados y los materiales más adecuados para hacer realidad tu diseño, además de calcular y diseñar las instalaciones necesarias para que funcione nuestro nuevo cuarto de baño. En definitiva, mejorará el diseño elegido para optimizar cada metro cuadrado y crear una suite ideal.

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