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En este libro de ideas les traemos un proyecto de los profesionales de TikTAK Arquitectos. Se trata del diseño y construcción de una casa campestre en Cundinamarca, que tuvo un costo de $150.000.000.
La casa campestre El Rosal, ofrece un programa arquitectónica sorprendente en tan solo 120 m2 de superficie. Los arquitectos prueban en este proyecto que es posible una combinación de diferentes materiales que al mantener un hilo conductor en términos de estilo y estética confluyen todos en un mismo look.
El diseño y construcción de casas campestres por otro lado, no está exento de complicaciones, que pueden ser o bien la ubicación, la necesidad de transportar materiales desde largas distancias, así como terrenos que muchas veces necesitan de extensos trabajos en sí mismos para acondicionarlos a la construcción, especialmente si se trata de arquitectura en pendiente.
Por otro lado en Cundinamarca, podemos encontrar zonas de tierra fría o tierra caliente, dependiendo de la altura, lo cual hará que cambie por completo la arquitectura de las casas según el clima en el cual se construyan.
Acompáñennos sin más preámbulos a conocer de cerca esta encantadora casa campestre.
Las casas campestres suelen ser quintas de fin de semana o de vacaciones y es por ello que deben retener un cierto encanto que las diferencie de nuestras viviendas de todos los días. En esta fachada nos encontramos un aire atemporal, transmitido más que nada por las tejas de arcilla y el revestimiento del piso, que nos transmite una sensación casi colonial y definitivamente tradicional.
Las aberturas enmarcadas en madera, el color cremoso de las paredes, los aleros con vigas de troncos y, por supuesto las tejas, son los elementos que le dan a esta casa su impronta distintiva. Las flores típicas de tierra fría, son otro atractivo más.
El diseño de esta casa se resuelve en un gran volumen con coronado con techo a dos aguas, en el cual se proyectan hacia el exterior ciertos recintos, mientras otros se retraen. De esta forma encontramos la puerta principal y el hall de entrada avanzando sobre el exterior, mientras que los recintos adyacentes retroceden.
En el juego de recintos que ora se proyectan hacia el exterior, ora se retraen hacia el interior, se genera una terraza, enmarcada en una pérgola que es una continuación de la estructura de vigas que viene de la techumbre.
En el interior las áreas comunes se encuentran integradas, compartiendo una gran planta liberada donde tradicional y moderno se funden en un solo estilo. Una gran isla domina el espacio y al mismo tiempo separa visualmente a la cocina de las áreas sociales.
Una pared que funciona como un velo, con motivos geométricos separa visualmente las áreas sociales de la zona privada, en la cual se encuentran cuatro dormitorios, cada uno con su baño. El cambio de piso también anuncia la función de este espacio, aportando más calidez.
Un elemento que no puede faltar en una casa campestre en tierra fría es la chimenea. Esta se encuentra en un muro revestido en piedra y adyacente a la salida a la terraza. El diseño de la chimenea es esencialmente moderno, en hierro negro con tope de madera.
El recinto inmediato a la puerta principal tiene un piso diferente, una práctica que se repite en el resto de la casa y que es una excelente manera de separar visualmente espacios de acuerdo a su función, sin necesidad de construir límites físicos.
En los baños se buscó incluir elementos que los diferenciaran de los clásicos baños genéricos, como lavamanos y grifería con carácter. Los muebles elegidos tienen un aspecto clásico y bien campestre, muy a tono con la fachada y la decoración de los interiores.
